El ruiseñor envidia los risueños tuyos, los sueños míos.
Dicen que tu pasión por otros idiomas, te llevaron a probar lenguas de féminas foráneas.
Y tristemente cabe la posibilidad de mi amor ingenuo colándose entre los kilómetros del camino que me llevan al labio inferior de tu boca.
Fe de erratas: Mi ilusión intensa, sensible y apresurada.
Me ahoga, me ríe, me mata. ¿Masoquismo o terco corazón? Yo, no sé.
Y es así como la costumbre al rechazo toma su puesto y aquí me tiene.
Una vez más intentando todo, ganando nada.
Porque la fe no se pierde cuando la ilusión se enciende, amor.
Nathaly H.
Me morí ����
ResponderEliminarYa quisiera yo escribir asi de lindo.
No mueras Anna! Y gracias, el que te guste me alegra un montón. ♥
EliminarQue belleza la tuya por escribir fragmentos tan bonito NAth
ResponderEliminarUn beso guapa.!
Gracias a ti Mel por siempre pasarte por aquí y dejarme comentarios como este que me animan a seguir escribiendo, un beso Mel.
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