jueves, 14 de marzo de 2013

Madrugadas

Que insistencia de la madrugada por drogarme con esa mirada,
que me ciega, hipnotiza e idiotiza.
Soy la idiota enamoradiza del amor perdido en mis recuerdos,
que renace con el lento amanecer del día nuevo.
Flotan en el aire mil palabras tuyas y mías,
no pronunciables, pero íntimamente escritas.
Libertad al sentimiento escondido, manera sincera.
Influencia del silencio y los pensamientos vacíos,  justifican las razones aunque no quiera.
Excusa perfecta, escape preciso para el más riguroso momento de sentimentalismo existente en la tierra.
Habla el corazón con altavoz, con pasión a altas horas y sin censura.

Nathaly H.

3 comentarios :

Comentando se pierde la timidez...