domingo, 1 de noviembre de 2015

Te extraño en diferentes intensidades

Te extraño poco, como garúa limeña que deja rocío en el pelo.
Te extraño un poco más, como mentira blanca que se convierte en un mundo negro.
Te extraño mucho, como granos de arena que ignoramos su existencia cuando pisamos descalzos.
Te extraño demasiado, como mar infinito que ahoga y vuelve suyo lo que arrastra.
Te extraño tanto que el aire que nos separa, se evapora y no respiramos,
morimos y volvemos a revivir en el vacío inmenso que existe entre tu silla y mi silla.
Ese vacío de exactamente diez centímetros es un acantilado que ninguno está preparado para saltar.
Y a pesar que ambos somos conscientes de ello, nos seguimos teniendo.

N.H


No hay comentarios :

Publicar un comentario

Comentando se pierde la timidez...