Encontré textos de otra vida, garabatos del pasado, retratos míos que me desconozco si los miro.
He cambiado, no necesito ser psicólogo para encontrar las diferencias entre el ayer y el hoy.
Recuerdo haber estado atravesando una marea que me ahogaba en mis propios complejos, llenaban mi mochila de rocas que me sumergían aún más.
Hoy mas consciente de lo que soy y lo que quiero, me miro con admiración ante un espejo, por haber llegado al tercer punto suspensivo, ¡antes no era capaz de poner ni una coma!
Y aquí sigo el camino, subiendo y bajando montañas de negativismo, pero ahora ya llevo un buen par de rodilleras, ya más adelante conseguiré un casco para mi cabeza y una llave para mi corazón.
Hoy mas consciente de lo que soy y lo que quiero, me miro con admiración ante un espejo, por haber llegado al tercer punto suspensivo, ¡antes no era capaz de poner ni una coma!
Y aquí sigo el camino, subiendo y bajando montañas de negativismo, pero ahora ya llevo un buen par de rodilleras, ya más adelante conseguiré un casco para mi cabeza y una llave para mi corazón.
N.H
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Comentando se pierde la timidez...